Republic of Chile’s Statement
Ceremonia de Firma de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ciberdelincuencia
Hanói, Vietnam
25 y 26 de octubre de 2025
Excelencias,
Distinguidos delegados,
Es un honor para Chile participar en esta ceremonia de firma de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ciberdelincuencia, un hito histórico en los esfuerzos multilaterales para la promoción de la cooperación internacional para enfrentar la amenaza del cibercrimen.
Permítanme comenzar expresando nuestro reconocimiento al Gobierno y pueblo de la República Socialista de Vietnam por su generosa hospitalidad y por acoger este importante acto en Hanói, ciudad que simboliza el diálogo y la cooperación entre las naciones. Valoramos profundamente su liderazgo en promover la cooperación internacional en un ámbito que hoy trasciende fronteras y culturas.
La adopción de esta Convención marca un paso trascendental en la lucha contra el cibercrimen. En un mundo interconectado, donde las tecnologías digitales son esenciales para la vida cotidiana, la economía y la seguridad, el cibercrimen se ha convertido en una amenaza global que requiere respuestas igualmente globales.
Por ello, Chile celebra que esta Convención, negociada en un contexto geopolítico complejo, sea el resultado del multilateralismo, el diálogo inclusivo y el consenso. Su adopción demuestra que la cooperación internacional sigue siendo el camino más eficaz para proteger a nuestras sociedades frente a los riesgos emergentes que presenta el ciberespacio.
Esta Convención no sólo fortalece los mecanismos de cooperación penal. También reafirma la importancia de los derechos humanos, la protección de los datos personales y el respeto a la soberanía de los Estados. Para Chile, estos principios son esenciales. La lucha contra el cibercrimen debe realizarse siempre con pleno respeto al Estado de Derecho y a las libertades fundamentales.
Queremos también destacar la relevancia de la creación de capacidades y la asistencia técnica como pilares de este instrumento. El fortalecimiento de las capacidades nacionales, especialmente en los países en desarrollo, permitirá una cooperación más equitativa, efectiva y sostenible.
Chile considera que esta Convención complementa los esfuerzos previos, incluyendo el Convenio de Budapest. En ese sentido, valoramos que este nuevo tratado amplíe el espacio de diálogo universal y fortalezca la confianza entre los Estados.
Deseamos también expresar su sincero agradecimiento al Consejo de Europa, cuya colaboración técnica y apoyo financiero hicieron posible la participación de nuestro país en las sesiones de negociación de esta Convención. Dicho apoyo refleja el espíritu de cooperación y complementariedad que debe guiar los esfuerzos internacionales frente a los desafíos del ciberespacio.
Extendemos igualmente nuestro agradecimiento a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) por su papel fundamental en la facilitación del proceso, la asistencia técnica brindada a los Estados Miembros y su compromiso constante con la promoción de la cooperación internacional frente a la ciberdelincuencia.
Asimismo, Chile desea agradecer de manera especial a los Estados que promovieron la participación significativa de las mujeres en el proceso de negociaciones de esta Convención, en particular al gobierno de Canadá, que apoyó la participación de mujeres de nuestro país en el proceso. Todas estas voces contribuyeron de manera concreta a que la perspectiva de género quedara reflejada en el texto final, en particular en las disposiciones que reconocen la importancia de incorporar un enfoque de género en todos los esfuerzos encaminados a prevenir y combatir los delitos previstos en este instrumento.
La Convención también reconoce la relevancia de la participación activa de múltiples partes interesadas —incluidos la sociedad civil, el sector privado, la academia y las organizaciones internacionales— en la prevención, creación de capacidades y aplicación de este tratado. Para Chile, este enfoque multiactor es esencial para asegurar que las políticas de ciberseguridad y los marcos de cooperación internacional sean inclusivos, efectivos y sostenibles.
Asimismo, reconocemos la destacada labor de la embajadora Faouzia Boumaiza-Mebarki, quien en su rol de Presidenta del Comité Ad-hoc, tuvo una conducción firme, inclusiva y transparente, la cual permitió alcanzar consensos sustantivos en un proceso complejo y diverso. Su liderazgo fue esencial para que hoy podamos celebrar este logro colectivo. Extendemos también nuestro reconocimiento al resto de las autoridades del Comité Ad-Hoc por su excelente trabajo y dedicación permanente, como también a las delegaciones que participaron en las negociaciones, y a los representantes de la sociedad civil y otras partes interesadas, por sus aportes y contribuciones.
Excelencias,
Distinguidos delegados,
La entrada en vigor de esta Convención dependerá del compromiso de los Estados para hacer de ella una herramienta viva y efectiva. Chile reitera su disposición a colaborar con todos los países firmantes y con el UNODC en la implementación del instrumento, para alcanzar resultados concretos, que incluyan una mayor cooperación, más confianza y una respuesta internacional coordinada frente al cibercrimen.
Confiamos en que, bajo el espíritu de esta Convención, continuemos avanzando hacia una cooperación internacional más inclusiva, con enfoque de género y basada en la participación de todos los actores que contribuyen a un ciberespacio más seguro y resiliente.
Reiteramos nuestro reconocimiento a las Naciones Unidas, y al Gobierno de Vietnam por su liderazgo y compromiso. Que esta firma sea el inicio de una nueva etapa de cooperación y confianza mutua entre los Estados.
Muchas gracias.