Republic of Colombia’s Statement
Ministerio de Relaciones Exteriores
INTERVENCIÓN- EMBAJADORA DE COLOMBIA EN VIETNAM,
SEÑORA CAMILA POLO FLÓREZ- JEFA DE DELEGACIÓN
CEREMONIA DE FIRMA DE LA CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CIBERDELINCUENCIA
FECHA : 25 y 26 de octubre de 2025
Excelencias, distinguidos delegados, señoras y señores:
Colombia considera que un marco institucional global sólido, acompañado de una implementación efectiva, constituye la vía más adecuada para fortalecer la cooperación internacional frente a desafíos que, por su naturaleza, trascienden las fronteras nacionales y requieren respuestas colectivas.
Para que dicho marco sea eficiente, se requiere una participación inclusiva e igualitaria por parte de los Estados, en la que también se escuchen las perspectivas de actores claves tales como la sociedad civil, la academia y el sector privado.
La ciberdelincuencia nos plantea desafíos sin precedentes que requieren soluciones innovadoras y colaborativas.
Nos encontramos frente a fenómenos que trascienden nuestras fronteras tradicionales, dificultando la determinación de jurisdicciones y exigiendo una cooperación más estrecha entre naciones con tradiciones jurídicas diversas.
Las tecnologías emergentes, si bien han democratizado el acceso a la información, también han facilitado el anonimato de quienes cometen delitos y han complejizado el rastreo de recursos ilícitos.
Adicionalmente, operamos en un entorno digital donde la evidencia puede desaparecer en segundos, exigiendo capacidades de respuesta inmediata y preservación ágil de evidencia. Todo esto, bajo un contexto donde la sofisticación de las técnicas de ataque supera constantemente las capacidades defensivas de gobiernos organizaciones. Este es un desafío colectivo, que solo puede enfrentarse a través de una cooperación internacional efectiva y basada en la confianza mutua.
En este contexto, Colombia celebra la adopción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia, el primer tratado mundial en materia penal sobre este tema, fruto de un arduo proceso de negociación multilateral.
En tiempos de polarización y desconfianza, alcanzar un consenso de esta magnitud constituye un logro político y diplomático significativo.
El multilateralismo no solo permite respuestas coordinadas ante amenazas transnacionales; también fomenta la confianza y consolida un sentido de responsabilidad compartida, elementos indispensables en la era digital.
Permítanme destacar algunos aspectos que el Gobierno de Colombia considera esenciales:
En primer lugar, al haber sido negociada en el seno de Naciones Unidas, la Convención permite la ampliación de los canales de cooperación con países de diferentes partes del mundo, marcando un hito en la gobernanza internacional en materia de lucha contra la ciberdelincuencia.
Dicha cooperación, facilita el intercambio de evidencia digital en la investigación de cualquier delito grave. Ello implica que los mecanismos de obtención transfronteriza de evidencia digital resultan aplicables no únicamente a delitos informáticos en sentido estricto, sino también a cualquier delito que presente componentes o evidencia digital relevante.
En segundo lugar, la Convención establece salvaguardas robustas orientadas a la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales, reconociendo que la seguridad digital y los derechos humanos constituyen pilares inseparables que deben sostenerse mutuamente en estricto cumplimiento del derecho internacional.
En relación con este tema, Colombia valora especialmente la inclusión de disposiciones para prevenir y erradicar la violencia de género perpetrada mediante tecnologías de la información y las comunicaciones, así como las medidas
encaminadas a garantizar la protección de menores en el entorno digital, mediante estrategias de educación, formación y sensibilización pública sobre la explotación sexual infantil.
En tercer lugar, resaltamos el carácter inclusivo y participativo del proceso de negociación de la Convención, ejemplo de apertura y transparencia en la diplomacia multilateral contemporánea. Colombia ha abogado de manera consistente por fortalecer la cooperación con actores no estatales, tales como la sociedad civil, la academia y el sector privado, cuya contribución resulta esencial para comprender el ecosistema digital, acceder a información técnica y
sensibilizar a la ciudadanía sobre los riesgos y oportunidades del ciberespacio.
Finalmente, confiamos en que la firma de esta Convención se traduzca en herramientas tangibles para la acción conjunta contra la ciberdelincuencia, a través de una cooperación internacional efectiva y del fortalecimiento de capacidades nacionales.
Colombia considera que la implementación de los estándares internacionales en los ordenamientos jurídicos internos requiere no solo de ajustes normativos, sino también de herramientas prácticas para la aplicación de dichos estándares en el ámbito nacional.
En este contexto, adquiere particular relevancia el fortalecimiento de capacidades, mediante una transferencia de conocimientos y tecnología eficaz y complementaria, que evite la duplicación de esfuerzos y que reconozca las necesidades específicas de cooperación.
En el ciberespacio, ningún país puede estar seguro si otros permanecen vulnerables. La seguridad cibernética es una responsabilidad compartida donde el beneficio colectivo es también un beneficio nacional.
Permítanme concluir reafirmando el compromiso inquebrantable de Colombia con el multilateralismo y resaltando el valor que representa la Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia como instrumento de gobernanza global.
Esta Convención no solo proporciona herramientas jurídicas robustas, sino que establece mecanismos efectivos de cooperación internacional que facilitan el acceso a capacidades avanzadas de investigación, el intercambio transfronterizo de evidencia digital, la asistencia técnica y el fortalecimiento institucional indispensable para combatir delitos informáticos de alta complejidad.
Muchas gracias.